¡Pronto!
La no dualidad es el reconocimiento de que detrás de la multiplicidad y diversidad de la experiencia hay una realidad única, infinita e indivisible, cuya naturaleza es la conciencia pura y de la cual derivan su existencia aparentemente independiente todos los objetos, animales y personas.
El reconocimiento de esta realidad es tanto la fuente de felicidad duradera para todas las personas, como la base para la paz entre individuos, comunidades y naciones, y debe ser la base de cualquier relación sostenible con el medio ambiente.
Explicación tomada directamente de Rupert Spira.
Ser Consciente es la experiencia más íntima, inmediata, espontánea y obvia de todo ser humano.
Nota que la pregunta que da título a esta publicación es “¿Qué es la Consciencia?” pero estoy respondiendo “Qué es ser consciente”.
Y lo hago con toda la intención.
No quiero dar la idea de que la Consciencia es un objeto, es decir, algo con propiedades materiales que tiene límite, peso, tamaño, etc. La Consciencia no es algo que pueda ser medido.
Ser consciente es el proceso a partir del cuál ya no podemos ir “más allá”.
Si nos quitamos todo lo que podemos quitarnos:
- las percepciones del mundo a través de los sentidos,
- las sensaciones corporales del cuerpo (igual que cuando estamos soñando),
- las emociones,
- los pensamientos y las imágenes mentales,
eso que queda es el proceso de ser consciente de la ausencia de mis percepciones, sensaciones, emociones y pensamientos.
Todos tenemos la sensación y la experiencia directa de «ser yo mismo».
Sin embargo, el sentido de sí mismo de la mayoría de las personas está tan profundamente mezclado con el contenido de su experiencia (percepciones del mundo, sensaciones corporales, emociones, pensamientos e imágenes mentales) que no se conocen a sí mismos con claridad. Es como el café, que olvida que en realidad es agua y la sustancia del café añadida.
Es por esta razón que las personas no experimentamos plenamente la paz y la felicidad que son inherentes a nuestro propio ser.
La auto-indagación es la investigación de la naturaleza esencial del yo, que revela su paz y felicidad innatas y conduce al reconocimiento de la unidad esencial de uno mismo con todos los objetos, los animales y las demás personas.
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Hay dos vías en el camino del auto-conocimiento:
La primera de ellas es La Vía Progresiva, donde diferentes herramientas y prácticas permiten al seguidor recorrer un camino de desarrollo progresivo a través de enfocarse en herramientas como calmar la mente, desarrollar la atención sostenida, limpiar creencias limitantes, manejo de emociones, etc.
La segunda de ellas es La Vía Directa, donde el practicante es invitado a indagar directamente en su esencia, es decir, en vez de enfocarse en el contenido de la experiencia (percepciones de los objetos del mundo, sensaciones corporales, emociones o pensamientos) se investiga qué o quién es el que percibe, conoce, o es consciente de todos estos objetos.
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¡Pronto!
Muchas personas han reconocido o vislumbrado el hecho de que La Consciencia es la esencia compartida de todos las personas, animales y cosas, sin embargo, todavía sienten su cuerpo y perciben el mundo de una manera que se corresponde con la antigua creencia de que la materia inerte y muerta es la realidad última y el punto de partida a partir de la cual se derivan las personas, los animales y las cosas.
La Yoga Meditación es la herramienta donde aprendemos a sentir el cuerpo y percibir el mundo de una manera que es consistente con nuestra nueva comprensión, es decir, que todo se conoce, aparece y es en última instancia una modulación de la conciencia misma.
La Yoga Meditación incluye dos caminos:
El primero es el Camino Al Interior o el Camino De La Exclusión, en donde exploramos nuestra naturaleza esencial de Consciencia Pura y descubrimos sus cualidades innatas de Paz y Felicidad.
El segundo es el Camino Al Exterior o el Camino De La Inclusión, en el que todas las áreas de nuestra experiencia (forma de pensar, sentir, percibir, actuar y relacionarnos) se realinean gradualmente con esta comprensión.
Están basadas en La Vía Directa, la cual incluye las enseñanzas orientales del Advaita, pero expresada casi en su totalidad en términos occidentales para evitar las complicaciones pertenecientes principalmente a la cultura y la tradición y que son innecesarias para la realización del Ser.
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